José Manzaneda / Asociación Euskadi-Cuba - Carta publicada en el diario vasco Deia el miércoles 1 de Junio de 2016.- Albert Rivera llevaba su show electoral hasta Venezuela, mostrando dos contradicciones al segundo: uno, exigía la celebración -saltándose plazos y mecanismos legales- de un referéndum revocatorio contra el presidente Maduro, un mecanismo democrático que ampara el ordenamiento chavista pero que su alabada Constitución española no permite; y dos, reclamaba el derecho a la consulta popular quien ha construido su perfil político desde la negación de dicho derecho -por ejemplo- al pueblo catalán.

Rivera se preocupaba por el preso Leopoldo López, instigador de las violentas revueltas que causaron 43 muertos en Caracas. En esta línea, veríamos obligado que saltara a Honduras para solidarizarse con la familia de la líder ecologista Berta Cáceres; o a México, para gritar justicia junto a las madres y padres de 43 profesores desaparecidos. ¿O quizá no tenga tiempo?

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