La historia de Mercedes operada de pterigium por Operación Milagro
Euskadi-Cubari buruzko berriak

Euskadi-Cuba.- Para empezar la semana os traemos la historia de otra de las personas operada por Operación Milagro en Argentina, en este caso Mercedes, operada de pterigium, vecina de Córdoba capital. No os perdáis su experiencia.

Mercedes, operada de pterigium, 62 años, vecina de Córdoba capital

Soy Mercedes, tengo 62 años, de Córdoba capital, soy ama de casa y también costurera ocasionalmente. Yo venía de larga data con los ojos malos, pero nunca le di importancia, además no tenía el tiempo para mí, pero a mi vida llegó una persona que me ayudó y me ayuda que es mi amiga Mónica, quien me hizo conocer el lugar y gracias a ella y a todo lo que me pasó de ahí en más, estoy muy agradecida.

Mis ojos tenían como esas carnecitas que no te dejan ver bien, estaban muy rojos, me lagrimeaban, me ardían, estaban todo el tiempo irritados, gracias a Mónica, que ella me sacó el turno, un buen día llegó y me dijo “acá está, este día tenemos que ir”.

Pensaba que me iba a quedar ciega, por no tener quizás los tiempos y no pensar en mí, estaba muy adentro de otro problema de salud de mi hija y yo no me veía, pero cuando conocí el centro, mi vida cambió muchísimo. Antes no podía trabajar en lo que a mí me gustaba y sabía hacer que es coser. Lo tuve que dejar porque ya a lo último tenía que tocar por dónde iba la tela para poder descoser. Tuve también muchas dificultades económicas. Mi familia me decía “mamá mírate los ojos”, tenía la tensión alta “vamos a mirar cómo estás con esto” pero bueno yo me limpiaba con una gasa o algodón mojado y seguía.

Había estado en otros hospitales, pero nunca respeté los turnos porque nunca tuve tiempo para ir, entonces, me hacía ver y quedaba ahí. Siempre me decía que me tenía que operar pero nunca llegué a operarme. Una vez, en una fecha de cirugía que tenía que hacerme, mi hija entró a terapia intensiva con lo cual fue imposible, pero acá estoy ya sana, este mismo año me operaron.

Yo tenía muchas ganas de salir adelante con muchas situaciones de salud, y cuando me habló de la clínica yo no veía la hora de poder venir, yo quería sanarme. Tuve dos intentos de entrar a quirófano pero no pude por mi tensión, hasta que lo logré gracias a las recomendaciones de la cardióloga. No tenía miedo a la cirugía, pero sí a la tensión, miedo de mí. Cuando conocí a todos los profesionales de acá, no tuve ningún miedo y mi familia estaba muy contenta con mi operación. Mi expectativa era quedar bien, que los ojos no estuvieran más rojos. Yo si me quería pintar no podía porque se ponían más irritados, entonces andaba siempre con la cara lavada, por ahora no me he pintado pero creo que va a ser distinto.

La atención que recibí, como dice el dicho, me saco el sombrero, porque todos acá son espectaculares. La primera vez que no me pude operar porque tenía una tensión de 22, me fui, pero no me fui desilusionada, yo dije “la próxima, va” y la cardióloga me ha tratado con otra medicación y cuando vine a la semana siguiente pasé derecho. Ese día había bastante gente, pero todo perfecto, me llevo dos amigas de acá, que nos operamos y nos ha tocado juntas los controles, todo perfecto. El postoperatorio fue bien, traté de hacer todo lo que me dijeron, duele un poco pero es normal dentro de una recuperación. Todavía no he vuelto a coser porque me recetaron unos anteojos, estoy esperando, porque la costura es muy minuciosa.

Aquí la atención es diferente, no nos marginan, nos atienden bien, perfecto, con todo. En otros lados he sufrido malos tratos, como por ejemplo llegar cinco minutos tarde porque el colectivo se me pasó y que te digan “bueno quedas al final” y cuando llegaste al final, te dijeron “no ya no hay tiempo”, y acá no, he llegado cinco minutos tarde y fui atendida.

El personal médico te contiene mucho, incluso un día que no había luz me atendió con el teléfono, si hubiese sido otra persona me hubiera dicho  “bueno cambiamos de todo y listo”, pero no. Todo el mundo perfecto.  Majo, bueno, con las de más trato telefónico, incluso la doctora, la cardióloga, me llegó a hablar personalmente no, no se puede decir nada.

Ustedes están con los pobres, con gente que no tiene mutual. Con la crisis que hay hoy, tienes que tener una muy buena mutual para que te cubran la cirugía, y no he visto en ningún lado que sea gratuita, que no te hagan comprar una jeringa por lo menos. Yo acá me llevé, una sola vez que no había, tuve que comprar unas gotitas, pero después hasta ibuprofeno me llevé yo de acá. He visto gente que pone su platita, que yo lo hice y veo gente que lo hace, no será mucho pero algo se colabora, pero no alcanza eso.

Me encantaría que alguien apoyase más económicamente y que salgamos con los anteojos que necesitamos, con todo, que lindo sería, pero para eso, tiene que haber gente que apoye económicamente, porque existen muchas necesidades. Conozco a una chica del barrio que tiene muchos problemas y por no tener mutual, el costo de su cirugía es carísima, hace muy poco sacó presupuesto, como 200.000 pesos le sale como poco la cirugía, pero no la realizan acá en el Centro, ya le dijeron que no se opera esa clase de cirugía, tendríamos que llevarla a Cuba. Ella igual se fue encantada  con el trato, con todo, aunque su problema no pueden tratárselo acá. Qué bueno sería que alguien financie más, y que las personas se puedan ir con todo solucionado.

Me gustaría que hubiera más medicamentos, que la gente se pudiera llevar sus medicamentos, dado que no está habiendo medicamentos, lo digo por experiencia propia. Está muy pobre la parte de la salud, muy pobre, y es muy poca la gente que está en el poder que vea eso y que corrija. Está siendo muy difícil conseguir los medicamentos, a veces los consigo porque soy muy persistente en pedir, de ir, de buscar, tengo medicaciones de 25.000 pesos de mi hija, y soy de insistir, pero hay otros que no, no consigo.

He recomendado el Centro, pero nade me cree porque es de no creer, entrar y no pagar nada, yo el otro día me saqué una foto y les mandé a mis hijos que viven en Tucumán, y ellos no me creen que no me hayan pedido dinero. Me dicen “no”, “no me pidieron dinero, yo cada vez que voy dejo un poquito” le digo, “pero no me pudieron dinero, y me operaron los dos ojos”, y no es creíble, pero es así. En marzo tengo que volver para que me operen de vuelta este ojo

Le diría a la gente que colabore, que todo es espectacular, que ayuden para que desde el Centro puedan llegar a más gente que no tiene, aquí hay mucha gente que realmente no tiene ni mutual como yo. A la gente que ha venido, espero y creería que están tan bien como yo y que se llevan el mismo recuerdo de todo el equipo de acá que son espectaculares, porque jamás me mostró una mala voluntad, jamás nos ha tratado mal, todo perfecto, todo perfecto.

Comparte este artículo

 

TWIITER

Facebook